Tumores cerebrales: mitos y nuevas tecnologías en el tratamiento

Dr. Ivo Tremont, neurólogo y oncólogo en el hospital Methodist en la ciudad de Houston en los Estados Unidos.

El Dr. Ivo Tremont nos habla sobre:

• Los últimos avances en medicina y tecnología para tumores cerebrales hay en Estados Unidos

• Las ventajas de la protonterapia para algunos tipos de tumores cerebrales

• Las nuevas tecnologías en el tratamiento de tumores cerebrales

• El campo de tratamiento eléctrico

• Los mitos y las verdades sobre los tumores cerebrales

• ¿Todos los tumores cerebrales son un arma mortal?

  
  

Los últimos avances en medicina y tecnología para tumores cerebrales hay en Estados Unidos

Dependiendo del tipo de tecnología, se pueden destacar importantes avances. Por ejemplo la tecnología de tomografía de emisión de positrones, llamada PET Scan. Lo que en forma muy sencilla significa es que hay un isótopo, es decir, una sustancia química, que está marcada y que es inyectada. Ésta se distribuye, llega al cerebro o a cualquier órgano. Al llegar, por medio de una cámara especial se toman fotografías secuenciales y se va observando donde se distribuye esta marca.

Para el PET Scan inicialmente se utilizaba la glucosa porque es tomada por muchas células para poder funcionar. Y dependiendo de donde se distribuya permite localizar el tumor, además de evaluar si está muy activo o si está creciendo. Actualmente se utilizan otros compuestos químicos que son más precisos para distinguir una lesión cerebral de tumor.

Estos compuestos permiten evaluar otras condiciones por ejemplo inflamatorias, que no tienen que ver con un tumor cerebral. Y son más precisos en diferenciar condiciones benignas no cancerosas de un cáncer.

En Estados Unidos se lleva a cabo de manera experimental y algunos centros académicos tienen esas posibilidades. Pero a nivel comunitario en ciudades menores o en centros que no son académicos, se tropieza con el problema de la cobertura de los seguros, que algunos no lo aprueban porque no está indicado el FDA.

Un dato muy interesante es que esta tecnología aunque fue desarrollada en Estados Unidos está siendo usada hábilmente en otros países. Por ejemplo en México se usa en hospitales privados.

Las ventajas de la protonterapia para algunos tipos de tumores cerebrales

La utilización de un tipo de energía radioactiva que se llama protonterapia, que es la terapia por radiación de protones, resulta ventajosa para ciertos tipos de tumores cerebrales. Por ejemplo tumores que están ubicados en zonas muy pequeñas donde la radiación tradicional por muy de tecnología de vanguardia que sea, puede ocasionar daño colateral y la persona puede tener problemas.

Mientras que la terapia por protones permite la circunscripción del tumor, es decir, delimitar el tumor de una manera tan precisa que evita en lo posible el daño colateral. Y eso es una gran ventaja, pero solamente son unos centros particulares que tienen esa tecnología.

Las nuevas tecnologías en el tratamiento de tumores cerebrales

Existe una modalidad de tratamiento que ha surgido recientemente y que es muy interesante, no involucra tomar pastillas, no involucra inyecciones de quimioterapia, y tampoco radiación, sino que involucra el uso de electricidad.

El campo de tratamiento eléctrico

Los israelíes en los noventa desarrollaron un sistema en el que se dieron cuenta que estableciendo un sistema de electricidad o un campo eléctrico de baja intensidad, anularon la división celular y paralizaban las células que se estaban dividiendo.

Ellos llevaron eso del laboratorio, de la cápsula de petri a modelos animales y empezaron a desarrollar como una corona o un sombrero que tiene electrodos adaptados, que tienen que estar pegados al cuero cabelludo. Eso implica que la persona que los usa tiene que afeitarse para que pueda adherirse, ya que si no se cae.

Este sombrero está conectado a una inmunidad que se enciende y genera el campo. Con esto el paciente no siente nada, el único problema es que si sale y hace calor afuera se puede calentar la unidad. Pero se ha demostrado que manteniendo un campo eléctrico todas las células que estaban en ese campo se paralizan. Las únicas células que se dividen en el cerebro humano son las células tumorales. Esas células tienden a paralizarse y al paralizarse no cumplen con su función que es dividirse. Al paralizarse entran en un programa de autodestrucción y son aniquiladas, es como si se parara el tumor o se pusiera en el congelador.

Los mitos y las verdades sobre los tumores cerebrales

Existen muchas creencias que puede que tengan una o una razón de ser, pero que realmente no aplican al problema específico. Por ejemplo, el Dr. Tremont nos comenta que muchos pacientes con tumor cerebral le preguntan sobre qué tipo de dieta debe hacer. La primera creencia que es un mito muy claro es que el tumor se alimenta a expensa de los carbohidratos. La realidad es que todas las células se nutren a expensas de la glucosa no de los carbohidratos y las células tumorales no son excepción. Pero cuando se le deban carbohidratos al organismo, el mismo tumor va a encontrar la manera de convertir por ejemplo los ácidos grasos y las proteínas en azúcares.

Otro mito que todavía no se ha podido comprobar es la contribución de las dietas cetogénicas en el tratamiento de tumores cerebrales. El usar compuestos de alto contenido lipídico o de ácidos grasos que contribuye a formar cuerpos cetónicos, parece que esto inhibe el crecimiento de células tumorales. Esto es porque se ha visto laboratorio pero en el caso del ser humano todavía no se ha llegado a comprobar.

Hay ciertos estudios que han mostrado que es factible usar la dieta cetogénica en el tratamiento de tumores cerebrales, particularmente glioblastoma, pero el problema es a largo plazo, ya que la gente no tiene la disciplina para poder cumplir una dieta de este tipo durante años.

Las dietas para el bienestar en general

El mensaje para todos es que esto ayuda al bienestar general de la persona pero no va a contribuir en el tumor cerebral. El tumor cerebral puede seguir su curso, no importa que hábito sano pueda tener el paciente. El hábito sano lo ayuda a sobrevivir en general, pero de qué interfiere en cierta forma con el tumor todavía no hay ninguna información.

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