Enfermedades crónicas

Compartir

Parkinson: Causas y tratamientos

La enfermedad de Parkinson es un trastorno neurológico progresivo y crónico que afecta a más de 10 millones de personas en todo el mundo. Es una enfermedad que se caracteriza por la degeneración de las células nerviosas en el cerebro que producen dopamina, un neurotransmisor que juega un papel clave en la regulación del movimiento muscular.

La enfermedad de Parkinson es un trastorno neurológico progresivo y crónico que afecta a más de 10 millones de personas en todo el mundo. Es una enfermedad que se caracteriza por la degeneración de las células nerviosas en el cerebro que producen dopamina, un neurotransmisor que juega un papel clave en la regulación del movimiento muscular. Como resultado, los pacientes con enfermedad de Parkinson pueden experimentar una amplia variedad de síntomas que incluyen temblores, rigidez muscular, problemas de equilibrio y coordinación, lentitud de movimientos y otros síntomas no motores.


La enfermedad de Parkinson se desarrolla gradualmente y sus síntomas pueden variar de una persona a otra. El temblor en reposo es uno de los síntomas más característicos de la enfermedad de Parkinson, aunque no todos los pacientes lo experimentan. La rigidez muscular es otro síntoma común, que puede dificultar el movimiento y provocar dolor. La lentitud de movimientos y la pérdida de coordinación son otros síntomas que pueden tener un gran impacto en la calidad de vida del paciente. Además de estos síntomas motores, los pacientes con Parkinson también pueden experimentar síntomas no motores como la depresión, la ansiedad, los trastornos del sueño y los problemas cognitivos.


 Aunque se desconoce la causa exacta de la enfermedad de Parkinson, los investigadores han identificado varios factores que pueden aumentar el riesgo de desarrollar la enfermedad. La edad avanzada es un factor de riesgo importante, ya que la enfermedad es más común en personas mayores de 60 años. Además, ciertos factores genéticos y ambientales también pueden contribuir al desarrollo de la enfermedad.


Tampoco hay cura para la enfermedad de Parkinson, existen tratamientos que pueden ayudar a controlar los síntomas y mejorar la calidad de vida del paciente. Los medicamentos que aumentan la cantidad de dopamina en el cerebro, como la levodopa, son la forma más común de tratamiento. Sin embargo, estos medicamentos pueden perder eficacia con el tiempo y pueden provocar efectos secundarios no deseados. Otros medicamentos, como los agonistas de la dopamina, pueden ser útiles para controlar los síntomas tempranos de la enfermedad.


 Además de los medicamentos, la terapia física y ocupacional pueden ser útiles para ayudar a los pacientes con Parkinson a mantener la movilidad y la independencia. La terapia del habla también puede ser beneficiosa para los pacientes que experimentan problemas con la voz y la expresión facial. Algunos pacientes también pueden beneficiarse de la cirugía, aunque ésta es una opción menos común.

 

La enfermedad de Parkinson es una enfermedad crónica y progresiva que afecta a millones de personas en todo el mundo. Aunque no hay cura para la enfermedad, existen tratamientos que pueden ayudar a controlar los síntomas y mejorar la calidad de vida del paciente. Es importante que los pacientes con Parkinson trabajen en colaboración con su médico para desarrollar un plan de tratamiento individualizado que aborde sus síntomas específicos y necesidades. Además, es fundamental que la sociedad en general tome conciencia sobre la enfermedad de Parkinson y la necesidad de aumentar la investigación y el desarrollo de tratamientos más efectivos y duraderos

Publicaciones anteriores

© 2023 - AccessOne | Todos los derechos reservados

+(598) 93 413 969

© 2023 - AccessOne | Todos los derechos reservados

+(598) 93 413 969

© 2023 - AccessOne | Todos los derechos reservados

+(598) 93 413 969