Descubre todo lo que tienes que saber sobre el cáncer de mama: prevención, tratamiento y estilo de vida

El cáncer de mama es una enfermedad que afecta a millones de mujeres en todo el mundo y representa una de las principales causas de muerte relacionadas con el cáncer. 

Sin embargo, la detección temprana y la prevención pueden marcar una gran diferencia en el pronóstico y la supervivencia de las pacientes. 

En el marco del mes de concienciación sobre el cáncer de mama, es esencial destacar la importancia de la prevención y la detección temprana de esta enfermedad. 

Acá compartimos y exploramos las estrategias para prevenir y detectar el cáncer de mama, promoviendo la conciencia sobre este tema crucial para la salud de las mujeres.

Prevención del cáncer de mama

La prevención del cáncer de mama comienza con un enfoque en la adopción de un estilo de vida saludable. Aquí hay algunas pautas fundamentales:

a) Mantener una dieta equilibrada

Consumir una dieta rica en frutas, verduras, granos enteros y proteínas magras puede ayudar a reducir el riesgo de cáncer de mama. Evitar el exceso de grasas saturadas, azúcares y alimentos procesados también es importante.

b) Mantener un peso saludable

El sobrepeso y la obesidad están asociados con un mayor riesgo de desarrollar cáncer de mama. Mantener un peso saludable mediante la combinación de una alimentación adecuada y la práctica regular de ejercicio puede ser beneficioso.

c) Realizar actividad física regular

La actividad física regular no solo ayuda a mantener un peso saludable, sino que también puede reducir el riesgo de cáncer de mama en sí mismo. Se recomienda realizar al menos 150 minutos de ejercicio moderado o 75 minutos de ejercicio vigoroso a la semana.

d) Evitar el consumo de tabaco y alcohol

El tabaco y el consumo excesivo de alcohol están asociados con un mayor riesgo de cáncer de mama. Evitar o limitar el consumo de estas sustancias puede ayudar a reducir el riesgo.

Detección temprana del cáncer de mama

La detección temprana es fundamental para aumentar las posibilidades de un tratamiento exitoso. Aquí hay dos métodos de detección cruciales:

Autoexamen de mamas

Todas las mujeres deben aprender a realizar el autoexamen de mamas, una técnica sencilla que les permite detectar cambios inusuales en sus senos. Es recomendable realizarlo mensualmente y reportar cualquier cambio o anormalidad a un médico.

Este examen les permite detectar cambios inusuales en sus senos y contribuye a una detección temprana del cáncer de mama. A continuación, te explicaremos paso a paso cómo realizar un autoexamen de mama adecuadamente:

1. Escoge el momento adecuado

El autoexamen de mama es mejor realizarlo una vez al mes, idealmente una semana después de haber tenido el período menstrual. Si ya has entrado en la menopausia, puedes elegir cualquier día del mes para hacerlo.

2. Observación frente al espejo

Puedes comenzar el autoexamen de pie frente a un espejo con los brazos a los lados. Observa tus senos en busca de cambios en el tamaño, forma, simetría o coloración de la piel. Presta atención a cualquier abultamiento, hundimiento o cambio en la apariencia del pezón.

3. Observación con los brazos elevados

Levanta los brazos por encima de la cabeza y observa nuevamente tus senos en busca de los mismos cambios que notaste en la posición anterior.

4. Observación con las manos en la cadera

Coloca las manos en las caderas y presiona firmemente hacia adentro. Esto ayudará a tensar los músculos del pecho y resaltar cualquier cambio en la forma o el contorno de tus senos.

5. Palpación de los senos

El siguiente paso es palpar tus senos para detectar cualquier masa, bulto o área irregular. Hay dos formas de hacerlo:

a) Palpación acostada

Acuéstate boca arriba en la cama o en el suelo con un brazo detrás de la cabeza. Con la mano opuesta, usa las yemas de los dedos para palpar suavemente el seno y la axila del lado en cuestión. Realiza movimientos circulares pequeños y aumenta gradualmente la presión para sentir todas las capas del tejido mamario.

b) Palpación de pie o sentada

Siéntate o párate y repite el mismo procedimiento de palpación descrito anteriormente.

6. Examinando el pezón y la areola

Asegúrate de revisar el pezón y la areola en busca de secreciones, cambios en la textura o retracción del pezón.

7. Repite en el otro seno

Una vez que hayas completado la revisión del primer seno, repite todos los pasos en el otro seno.

8. Nota cualquier cambio y consulta a un profesional de la salud

Es importante recordar que la mayoría de los cambios que puedas sentir en tus senos no serán cancerosos, pero si notas algo inusual o preocupante durante el autoexamen, no dudes en consultarlo con un profesional de la salud. Ellos podrán realizar una evaluación más detallada y, si es necesario, solicitar pruebas adicionales, como una mamografía o una ecografía mamaria.

Mamografías regulares

Las mamografías son radiografías de los senos que pueden detectar tumores antes de que sean palpables. Las mujeres mayores de 40 años deben realizarse mamografías de manera regular, y aquellas con antecedentes familiares de cáncer de mama pueden necesitar comenzar antes.

Los factores de riesgo para el cáncer de mama

1. Antecedentes familiares y genética

Uno de los factores de riesgo más significativos para el cáncer de mama es la historia familiar de la enfermedad. Las mujeres con parientes cercanos (como madre, hermana o hija) que han tenido cáncer de mama tienen un mayor riesgo. Además, las mutaciones en los genes BRCA1 y BRCA2 pueden aumentar considerablemente la probabilidad de desarrollar cáncer de mama. Las pruebas genéticas y la consulta con un consejero genético pueden ayudar a las mujeres a evaluar su riesgo y tomar decisiones informadas.

2. Edad y género

El cáncer de mama es más común en las mujeres y es más probable que ocurra a medida que envejecen. La mayoría de los casos se diagnostican en mujeres mayores de 50 años. Esto resalta la importancia de las mamografías de detección regular a medida que una mujer envejece.

3. Hormonas y terapia hormonal sustitutiva (THS)

La exposición a hormonas como el estrógeno y la progesterona puede aumentar el riesgo de cáncer de mama. Esto incluye la terapia hormonal sustitutiva (THS) utilizada para aliviar los síntomas de la menopausia. Las mujeres deben hablar con sus médicos sobre los riesgos y beneficios de la THS y considerar alternativas si es posible.

4. Factores de estilo de vida

Varios factores de estilo de vida también pueden aumentar el riesgo de cáncer de mama. Estos incluyen el consumo de alcohol, la obesidad, la falta de actividad física y el tabaquismo. Reducir o eliminar estos factores de riesgo a través de cambios en el estilo de vida puede ayudar a reducir la probabilidad de desarrollar cáncer de mama.

5. Radiación y exposición ambiental

La exposición a la radiación en el área del pecho, como la radioterapia para tratar otros tipos de cáncer en la juventud, puede aumentar el riesgo. Además, se han investigado posibles vínculos entre la exposición a productos químicos ambientales y el desarrollo de cáncer de mama. Es importante minimizar la exposición a sustancias químicas tóxicas cuando sea posible.

Mejores hospitales para el tratamiento de cáncer de mama

MD Anderson Cancer Center

• Ubicado en Houston, Texas, es uno de los centros líderes en investigación y tratamiento del cáncer a nivel mundial.

• Cuenta con un enfoque integral que abarca desde la investigación hasta la atención clínica.

• Destaca por su colaboración interdisciplinaria y su énfasis en la personalización de los tratamientos.

  
  

Clínica Mayo

• Con sedes en Rochester (Minnesota), Jacksonville (Florida) y Scottsdale (Arizona), la Clínica Mayo es conocida por su enfoque centrado en el paciente y la investigación médica.

• El equipo de especialistas en cáncer de mama utiliza tecnologías de vanguardia para diagnóstico y tratamiento.

• La Clínica Mayo se distingue por su compromiso con la educación y la atención personalizada.

  
  

UCLA Health Center

• Basado en Los Ángeles, California, este centro médico es parte del sistema de salud de la Universidad de California.

• Ofrece servicios integrales para el cáncer de mama, desde la detección temprana hasta la rehabilitación.

• Se destaca por la combinación de investigación innovadora y atención clínica de alta calidad.

Estos hospitales representan algunos de los mejores recursos en los Estados Unidos para la prevención, diagnóstico y tratamiento del cáncer de mama.

El acceso a ellos para residentes en latinoamérica no es tan sencillo, requerirás de un seguro médico internacional para poder consultar con sus especialistas.

El cáncer de mama es una enfermedad que afecta a mujeres en todo el mundo, pero con la concientización adecuada, la prevención y la detección temprana, es posible reducir su impacto y aumentar las tasas de supervivencia.

En el mes del cáncer de mama, es importante difundir esta información y recordar a todas las mujeres la importancia de cuidar de su salud mamaria.